Conclusiones "Cursos de educación afectivo-sexual y de desarrollo personal"

Gracias a la co-financiación del Instituto Riojano de la Juventud nuestra asociación juvenil ha tenido la oportunidad de desarrollar en el último mes, dos intensos findes de semana con jóvenes de toda La Rioja. Acogidos en el Co-living Sojuela Joven, hemos podido focalizar sobre uno de los temas favoritos de nuestro equipo: el desarrollo personal y la introspección.

Con grandes momentos en la memoria y mucho aprendizaje, compartimos las reflexiones de alguno de los organizadores de cada uno de los cursos que reflejan con claridad todo lo que ha ocurrido:

¿Alguna vez te has preguntado cuán bien te conoces a ti mismo? En un pequeño rincón del encantador pueblo de Sojuela, un grupo de personas se embarcó en un viaje de autoexploración durante el primer fin de semana de octubre en un curso de tres días llamado "Explorando tu Yo". Este curso no solo prometía un profundo autoconocimiento, sino también una experiencia única en este pintoresco lugar.
El retiro comenzó con una serie de actividades de mindfulness, donde los participantes aprendieron a estar completamente presentes en el momento, liberando sus preocupaciones y enfocándose en sí mismos. La meditación, con sus efectos relajantes y esclarecedores, también desempeñó un papel fundamental en este viaje hacia el autoconocimiento.

Pero la experiencia no se detuvo ahí. Los ejercicios de psicoeducación permitieron a los participantes explorar sus propios patrones de pensamiento y comportamiento, lo que les brindó una visión valiosa de sí mismos. Los debates enriquecedores fomentaron una mayor comprensión de las perspectivas de los demás sobre temas como el altruismo, y la persuasión en nuestro día a día,y ayudaron a los participantes a conectarse a un nivel más profundo.
La verdadera magia de "Explorando tu Yo" se vivió en las actividades grupales. Los lazos se fortalecieron a medida que las personas compartían sus experiencias y apoyaban mutuamente en su viaje hacia el autoconocimiento.

Además, los participantes tuvieron la oportunidad de explorar la belleza natural de Sojuela al visitar el huerto y la futura granja del co-living . Estas actividades proporcionaron una valiosa conexión con la tierra y una apreciación renovada por la vida en el campo.

Al final de los tres días, la gente se fue con los corazones llenos de gratitud y una profunda comprensión de sí mismos. El curso "Explorando tu Yo" no solo les brindó herramientas para el autoconocimiento, sino que también dejó una impresión duradera sobre la belleza de Sojuela y la hospitalidad de su gente. Sin duda, una experiencia que nadie olvidará. Juan Martín

Tras meses de trabajo e ilusión, llegó el tercer fin de semana de octubre y comenzó nuestro proyecto de educación afectivo-sexual y emocional en la casa Co-living Sojuela.

Superando con creces cualquier expectativa que pudiéramos tener, el mismo viernes día 20, trabajamos desde una perspectiva histórica los contenidos a tratar en relación con la educación afectivo-sexual. Hicimos un amplio recorrido desde la antigua Grecia, pasando por China y Egipto, hasta llegar a nuestros días en España.

Ya desde la primera tarde se fomentó la participación colectiva de todos y cada uno de los miembros que formaron parte del este proyecto a través de actividades de presentación y educación no formal, siempre orientadas sobre la temática. Generamos así un ambiente cálido y cercano en el que poder sentirse cómodo y seguro a la hora de compartir cualquier opinión, experiencia o inquietud.

Siguiendo con la misma dinámica y tomándola como guía para el resto del proyecto, dimos paso a los focos centrales de interés: el conocimiento y crecimiento de uno mismo, la formación sobre la existencia, la aplicación y utilidad de diversos métodos anticonceptivos, la diferenciación de términos, identidades de género y orientaciones sexuales, el desarrollo personal desde la comunicación no violenta, la importancia de prestar atención a nuestras necesidades relacionales y la inutilidad de emociones como la culpabilidad y la preocupación que tanto nos limitan y autoanulan.

Para concluir y como guinda del magnífico fin de semana que pudimos disfrutar, llevamos a cabo una serie de actividades de autoevaluación. A través de éstas, buscamos que cada uno de los participantes pudiera valorar cuál era su situación al comienzo del proyecto, qué aspectos querría cambiar o mejorar de uno mismo y de su forma de afrontar sus relaciones interpersonales después de este fin de semana y cómo comenzaría a hacerlo.

Sin duda alguna, un proyecto a la espera de una segunda parte con la que continuar ampliando conocimientos y creciendo individual y colectivamente. Elsa Ruíz.